Conociendo nuestro cabello

Al mirar el cabello de Txiki A siempre me fijo en que aspecto tiene, si esta espumoso, grasiento, su olor, es decir me centro en el pelo que está muerto, y rara vez presto atención al cuero cabelludo, que está vivo. Leyendo unos artículos publicados en revistas especializadas he llegado a la obvia conclusión de que esto es un error, si el cuero cabelludo no está sano el cabello menos!!!!

El cabello humano esta formado por tres secciones, cutícula, corteza y médula.

La cutícula es la parte exterior del cabello y la que lo protege de los agentes externos, agua, sol... Además es la encargada de mantener el cabello hidratado. Un cabello dañado tiene la cutícula abierta como escamada lo que facilita que los agentes externos alteren la corteza y la médula. La corteza esta formada por fibras de proteínas. Están determinan la forma del cabello, su elasticidad y su color. Las grasas naturales, el agua y las vitaminas mantienen la corteza unida. Estos nutrientes llegan al cabello a través de la sangre en último lugar, solo llegan al cabello después de haber recorrido el resto del organismo, por eso el cabello sufre ante una mala alimentación. La médula está en el centro del cabello y no se ve afectada por los agentes externos que nos interesan.

Como ya he explicado en anteriores ocasiones la cutícula mantiene el cabello hidratado y nutrido, pero para que pueda hacer esta función tiene que estar cerrada. Dependiendo de la temperatura y el PH del cabello esta cutícula se abre y se cierra. El calor abre la cutícula (secadores de aire caliente, agua caliente, planchas...), por el contrario bajas temperaturas cierran la cutícula y protegen el cabello. El PH natural de un cabello está entre 4-5 grados, si el PH sube de 7 quiere decir que el cabello está dañado y necesita que se le aplique soluciones ácidas que cierren la cutícula. Los aceites son unos excelentes cerradores de cutículas.

Una vez que el cabello crece está muerto, por eso no duele cuando lo cortamos. Es decir, una vez que el cabello asoma por el cuero cabelludo no hay manera de fortalecerlo, por eso los productos que le apliquemos solo harán que el pelo se vea más bonito pero no cambiara su composición interna.

Todo lo contrario sucede con el cuero cabelludo, este si esta vivo, es piel y como tal necesita limpieza, hidratación y cuidados. Gran parte de los productos que usamos son absorbidos por la piel y terminan en el sistema circulatorio, por eso hay que tener precaución a la hora de usar productos químicos. Cuando el organismo absorbe estos productos, los detectas e intenta expulsarlos mediante el sudor, taponando a veces las glándulas sudoríporas.

Nuestra piel y por tanto nuestro cuero cabelludo segrega una grasa que protege la piel de la deshidratación y la mantiene libre de bacterias. Si lavamos el cuero cabelludo muy a menudo también quitamos esta grasa o sebo y por tanto dejamos el cuero cabelludo sin su protección natural. En un cabello liso el sebo o grasa llega fácilmente a las puntas llegando a dar a veces sensación de suciedad, en un cabello afro el sebo tiene más problema para deslizarse hacia las puntas, es por esta razón que se secan más fácilmente y necesitan, en muchos casos, hidratación adicional.

Resumiendo dado que el pelo está muerto su aspecto actual se debe a la hidratación, a la nutrición y al estres de al menos hace seis meses, a como nos hayamos comportado antes de que el cabello apareciese por nuestro cuero cabelludo. Es por esto que cuando decidimos cambiar nuestra dieta y beber más agua no vemos sus resultados hasta pasado un periodo de tiempo relativamente largo.

Espero que es os haya entretenido esta chapa impresionante!!!!!