Allá por el principio de los tiempos cuando una estaba intentando entender el pelo de Txiki A hice dos entradas, una sobre la elasticidad del cabello y otra sobre la porosidad. No se porque extraña razón esta segunda se quedó en algún lugar sin publicarse!!! Así que un par de años más tarde allá va, menos mal que esto es algo que no cambia....
Dada mi amplia y extensa sabiduría hasta hace relativamente bien poco cuando alguien me hablaba de porosidad, se pueden imaginar que eso sucedía casi todos los días, a mi mente venía un piedro llenito de agujeros cual queso gruyere, más o menos como el de la foto.
Jamás de los jameses se me pasó a mi por la cabeza que un pelo fuese poroso o no lo fuese, que viene a ser lo mismo. Pero miren por donde que los pelos tienen poros, unos más y otros menos y de esta cualidad depende que unos productos les gusten más o menos, a nuestros pelos, se entiende. A ver si me explico.
A estas alturas conocemos como son los pelos, humanos, sabemos de su médula, de su cortex y de su cutícula. Sobre todo de esta última que es la que nos hace sufrir cuando nos empeñamos en sellarla para evitar que se nos escape la hidratación.
Bien, una vez en situación y centrándonos en la porosidad del pelo diremos que la porosidad de un pelo es la cualidad que determina en que proporción es capaz de absorber y mantener la hidratación. Esta cualidad depende de la cutícula, en la foto superior, de la cantidad de hidratantes que permita penetrar en las capas internas del cabello. En principio, la porosidad del cabello viene de serie con uno mismo, pero si que es verdad, que algunos factores externos la pueden modificar. Estos factores pueden ser procesos químicos, aplicaciones de calor directo, entre otros.
Si yo me he explicado correctamente, habrán llegado a la conclusión de que sabiendo la porosidad del cabello podemos elegir con mas seguridad los productos que nos funcionan mejor. Este cuadrito es una mini guía de productos para cada cabello según su porosidad.
Porosidad
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Proteínas
(mascarillas)
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Emolientes pesados
(pomadas – geles)
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Selladores
(aceites)
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Alta
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Si
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No
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Si
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Normal
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No frecuentes
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Si
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Poca cantidad
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Baja
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No
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Si
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No
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La teoría está clara, para ponerla en práctica tenemos que saber como es de poroso el pelo en cuestión, en esta imagen se ve claramente.
Tranquilidad no hace falta arrancarse un pelo y salir corriendo a comprar un microscopio, disponemos de varios métodos para determinar la porosidad del cabello, aquí van dos bien sencillos.
1.- Coge unos pocos pelos de tu cepillo y ponlos en un baso de agua, déjalos estar durante cinco minutos, que jueguen y se traguen todo el agua que sean capaces. Pasado este tiempo, obsérvalos, si se han hundido es que han tragado mucha agua y por tanto su cutícula es porosa, si por el contrario flotan es que no son porosos, no han bebido y por eso no se hunden.
2.- Coge un pelo y desliza tus dedos desde la punta hacia la raíz, hacia el cuero cabelludo. Si notas pequeños bultitos significa que la cutícula es abierta y por tanto el pelo tiene alta porosidad. Si por el contrario, tus dedos se deslizan suavemente a lo largo del pelo significa que su porosidad es baja.
A probar....
A probar....
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